Periodistas, abogados, juristas y medios de comunicación se unen en un frente común para poner orden desde el mercado, respetando los nuevos usos sociales y valiéndose de las herramientas del Estado de Derecho para hacer frente a la crisis de credibilidad que afecta al mundo de la información. Así es Derechoalhonor.com, la nueva herramienta que nace desde Almería como límite al insulto, la injuria y la calumnia en las redes sociales.
“Las redes sociales son necesarias y, gracias a ellas, evolucionamos mucho más rápido en la democratización de la información. Los que sobran son esos elementos que encuentran en su propia insolvencia una especie de patente de corso para insultar, injuriar o calumniar. Y eso aquí, en servicios y sistemas de estudio y alerta como Derechoalhonor.com, están diseñados para ayudar a la gente a protegerse”, afirman sus fundadores.
Derechoalhonor.com echa a andar como plataforma de adscripción abierta, pero el objetivo será configurarse jurídicamente como asociación de interés económico o similar, entre periodistas, abogados, juristas y medios. Desde esta agrupación de intereses y conocimientos se pone a disposición de la sociedad un modelo pro bono, gratuito, con el que se ofrece una primera asistencia a las personas y colectivos que pretendan emprender acciones judiciales por ataques recibidos desde redes sociales, perfiles falsos o pseudomedios de comunicación manifiestamente ilegales.
Entre los objetivos del colectivo estará, además, promover la formación de peritos periodistas, profesionales que puedan asistir a las partes de un pleito en los que la información y su difusión sean el medio utilizado para causar daño a la víctima. Al mismo tiempo, se tratará de generar un constante intercambio de información entre periodistas, medios de comunicación, juristas y abogados en ejercicio que permita abrir la puerta a una adaptación real de la interpretación de la ley al uso social actual, sin necesidad de promover nuevos cambios legislativos.
“Una de las bases del proyecto es conseguir que las redes sociales asuman su responsabilidad o cierren la puerta a determinados usos de su espacio mediático. Con la elección que hacen sus algoritmos de qué es noticiable o qué merece una mayor difusión, interfieren directamente en el modelo y ello implica una responsabilidad civil subsidiaria equiparable a la que actualmente soporta cualquier medio de comunicación”, explican.
Derechoalhonor.com también trabajará asesorando a diferentes perfiles privados e institucionales, estableciendo modelos que ayuden a identificar, asesorar, monitorear y alertar sobre los riesgos vinculados al derecho al honor y la propia imagen, tanto en el ámbito penal como civil, configurando una nueva área de conocimiento dentro del modelo del Compliance Officer.
La creciente preocupación por el fenómeno de las noticias falsas, la polarización del mensaje y otras derivadas del uso malicioso de las redes sociales en sustitución de los medios de comunicación tradicionales ha llevado a un escenario en el que empresas, instituciones y particulares deben armarse y estar preparados para la gestión de crisis de imagen en las que puedan verse involucrados.
Un ataque al derecho al honor de la persona física o jurídica es una de las mayores violaciones de las normas constitucionales que protegen la dignidad, imagen y buena fama. En el caso de las corporaciones y administraciones, un ataque gratuito a esta línea de flotación vinculada a la credibilidad puede echar por tierra años de trabajo, de inversión en imagen corporativa y hacer retroceder en décadas los parámetros de relevancia alcanzados.
Periodistas, abogados, juristas y medios de comunicación se unen en un frente común para poner orden desde el mercado, respetando los nuevos usos sociales y valiéndose de las herramientas del Estado de Derecho para hacer frente a la crisis de credibilidad que afecta al mundo de la información. Así es Derechoalhonor.com, la nueva herramienta que nace desde Almería como límite al insulto, la injuria y la calumnia en las redes sociales.
“Las redes sociales son necesarias y, gracias a ellas, evolucionamos mucho más rápido en la democratización de la información. Los que sobran son esos elementos que encuentran en su propia insolvencia una especie de patente de corso para insultar, injuriar o calumniar. Y eso aquí, en servicios y sistemas de estudio y alerta como Derechoalhonor.com, están diseñados para ayudar a la gente a protegerse”, afirman sus fundadores.
Derechoalhonor.com echa a andar como plataforma de adscripción abierta, pero el objetivo será configurarse jurídicamente como asociación de interés económico o similar, entre periodistas, abogados, juristas y medios. Desde esta agrupación de intereses y conocimientos se pone a disposición de la sociedad un modelo pro bono, gratuito, con el que se ofrece una primera asistencia a las personas y colectivos que pretendan emprender acciones judiciales por ataques recibidos desde redes sociales, perfiles falsos o pseudomedios de comunicación manifiestamente ilegales.
Entre los objetivos del colectivo estará, además, promover la formación de peritos periodistas, profesionales que puedan asistir a las partes de un pleito en los que la información y su difusión sean el medio utilizado para causar daño a la víctima. Al mismo tiempo, se tratará de generar un constante intercambio de información entre periodistas, medios de comunicación, juristas y abogados en ejercicio que permita abrir la puerta a una adaptación real de la interpretación de la ley al uso social actual, sin necesidad de promover nuevos cambios legislativos.
“Una de las bases del proyecto es conseguir que las redes sociales asuman su responsabilidad o cierren la puerta a determinados usos de su espacio mediático. Con la elección que hacen sus algoritmos de qué es noticiable o qué merece una mayor difusión, interfieren directamente en el modelo y ello implica una responsabilidad civil subsidiaria equiparable a la que actualmente soporta cualquier medio de comunicación”, explican.
Derechoalhonor.com también trabajará asesorando a diferentes perfiles privados e institucionales, estableciendo modelos que ayuden a identificar, asesorar, monitorear y alertar sobre los riesgos vinculados al derecho al honor y la propia imagen, tanto en el ámbito penal como civil, configurando una nueva área de conocimiento dentro del modelo del Compliance Officer.
La creciente preocupación por el fenómeno de las noticias falsas, la polarización del mensaje y otras derivadas del uso malicioso de las redes sociales en sustitución de los medios de comunicación tradicionales ha llevado a un escenario en el que empresas, instituciones y particulares deben armarse y estar preparados para la gestión de crisis de imagen en las que puedan verse involucrados.
Un ataque al derecho al honor de la persona física o jurídica es una de las mayores violaciones de las normas constitucionales que protegen la dignidad, imagen y buena fama. En el caso de las corporaciones y administraciones, un ataque gratuito a esta línea de flotación vinculada a la credibilidad puede echar por tierra años de trabajo, de inversión en imagen corporativa y hacer retroceder en décadas los parámetros de relevancia alcanzados.